INSTINTO
El medio espacial, sólido, líquido y gaseoso son todas estructuras de energía
con propiedades vectoriales. Con esta realidad comenzamos la interpretación
de la noción de instinto. Los instintos son interacciones de vectores con
diferentes formas de manifestación. Los instintos son interacciones globales
simples o complejas, con o sin contacto, entre las fuerzas vectoriales de
atracción y repulsión (entre el bien y el mal). Sin contacto es una forma de
decir, porque el espacio es energía con propiedades vectoriales, todos los
cuerpos del universo están en contacto (PAM Dirac). Aparentemente, el
instinto es una acción simple, en la que la razón no interviene. Pero la razón
procesa los hechos de las formas de manifestación de los instintos, con la
subjetividad instintiva de elegir el bien o el mal. Podemos decir que la química
es un mundo de "instintos" con contacto directo, en el que se formaron los
primeros ácidos nucleicos. El instinto tuvo una evolución histórica, en la
forma de las fuerzas vectoriales de atracción y rechazo de las primeras
estructuras orgánicas, transformándose luego en órganos sensoriales y
locomotores, consecuencias de sus interacciones con los estímulos del entorno
específico. Estos órganos complejos se han convertido para el cuerpo en
el factor determinante de la selección natural: vivir o morir. Esta evolución
se repite hereditariamente (en circuito cerrado), entre la procreación y la madurez.
La razón de la existencia de cada especie radica en la realización de los instintos.
La razón misma es energía con propiedades vectoriales, una estructura más
compleja de las fuerzas vectoriales de atracción y repulsión que llegan a través
de los órganos de los sentidos. Más complejo porque los órganos de los
sentidos reciben estímulos del entorno y los envían a la memoria.
La razón procesa los estímulos de la memoria en forma de "pensamiento".
Al procesar el pensamiento, la razón lo convierte en intención, luego la
intención en acción y la acción en hechos y efectos. Las acciones instintivas
son fuerzas vectoriales (energía), a través de las cuales los animales cazan
para alimentarse y para defender o expandir el área de caza.
Todas las especies animales forman un equilibrio entre la biosfera y el desarrollo o
extinción de especies, debido al fenómeno de la selección natural.
Biosfera infectada con la civilización humana.
Impulsada por el instinto, cada especie dispuso sus propios refugios, eligiendo
las condiciones necesarias y específicas: Nidos; madrigueras o galerías
subterráneas; bordeie; casas; villas; palacios etcétera Otras especies migran
anualmente, eligiendo las condiciones climáticas para el desarrollo de su
descendencia o esperando la estación adecuada (cálida). Para la especie
humana, estas condiciones han desaparecido. La especie humana está
literalmente luchando contra las enfermedades con las fuerzas de la
naturaleza, con todo lo que se interpone en su camino, por conquistas,
expansión y desarrollo. Los asentamientos se expandieron así, por toda la
superficie del planeta, sobre las últimas superficies "blancas", descubriendo
lo pequeño que es el planeta. Por la necesidad de energía y minerales para la
industria, han excavado las profundidades de la corteza terrestre, trayendo
a la superficie minerales incompatibles con la biosfera. Para el planeta tierra,
la biosfera es un período efímero en su evolución, una forma parasitaria,
característica de los planetas: "ayer" existió en el planeta Marte, "hoy" existe
en la tierra y "mañana" existirá en Venus. El desarrollo de la biosfera de la
Tierra duró 500 millones de años, con períodos de luz solar atenuada,
causada por la formación de los planetas Venus y Mercurio - eones
Proterozoico y Fanerozoico. En solo unos pocos cientos de años, la civilización
humana ha acelerado la agonía de la biosfera. La evolución ocurre de todos
modos y se demuestra por la actividad de las atmósferas planetarias, pasando
de estructuras con elementos pesados (anillos generadores de satélites), luego
gases de elementos cada vez más ligeros, a la falta de atmósfera planetaria.
Entre estas secuencias se puede desarrollar la secuencia de biosferas.
En general, los planetas evolucionan del estado hipervolcánico al estado inerte,
siendo la biosfera una secuencia efímera.
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