Fenómenos
astronómicos - púlsares
Los telescopios modernos capturan del universo imágenes de pequeñas
estrellas,
caracterizadas por una alta velocidad de rotación y un fuerte campo
magnético,
con haces de sustancias radiantes que salen de los polos magnéticos.
Estructura de púlsares
Interpretación vectorial
La imagen de los púlsares puede explicarse por las interacciones
de los fenómenos componentes de la estrella.
El tamaño pequeño, la velocidad de rotación muy alta
y también la gravedad,
son el resultado de un gran suministro de sustancia desde las proximidades.
La estrella está en la etapa de acumulación, crecimiento.
El fuerte magnetismo demuestra la existencia de un electroide fuerte.
El electroide y su magnetismo, el electroimán de la estrella, tienen
el sentido
y la fuerza de los vectores estrictamente con la misma orientación,
como una partícula singular.
De esto resulta la gran densidad y las aceleraciones centrípetas
y angulares sin fricción, con la velocidad de la luz.
El equilibrio entre estas aceleraciones establece el movimiento de los cuerpos
en órbitas
(sistemas planetarios y galácticos).
El acoplamiento entre el electroimán y la masa de la estrella es inductivo
(cardánico).
Por lo tanto, el peso del púlsar tiene un movimiento de rotación
que depende inductivamente
de la aceleración angular del electroide, y la inercia de la masa en
movimiento
asegura la estabilidad de las coordenadas espaciales.
El electroide (electroimán) depende solo de la presión generada
por sus aceleraciones, centrípeta y angular.
El electroimán es la fuente de estas aceleraciones, independiente de
la masa de la estrella.
El fenómeno característico de los púlsares.
El púlsar es "el ave fénix nacido de las cenizas de una
supernova".
Debido a la forma del electroide, la superficie equipotencial
de la presión electromagnética presenta un hoyo en el área
de los polos magnéticos.
Por el límite mínimo de los pozos, la alta presión expulsa
plasma.
Plasma expulsado a alta velocidad y polarizado,
forma una verdadera corriente electromagnética "infinita".
La corriente, las polaridades del plasma orientadas en la misma dirección,
comprimidas por su propio campo magnético se propagan de manera coherente.
Son interacciones electromagnéticas (vectoriales),
activas en la "paradoja hidrodinámica" y en los tornados.
El fenómeno no es característico solo de los púlsares,
sino de todas las estrellas,
sino que tienen polos magnéticos cubiertos de sustancia.
Y la tierra "expulsa plasma" en el área de los polos: las
auroras polares.