Qué es energía.
Energía con propiedades vectoriales.
La energía es la existencia y viceversa, la existencia es la energía
con propiedades vectoriales, demostradas experimentalmente.
Conociendo las propiedades de los vectores, no se puede imaginar limitar
su extensión a las tres dimensiones espaciales.
Una extensión finita implica lindar con "algo", lo cual es
absurdo.
Entonces, la existencia es energía con propiedades
vectoriales extendidas hasta el infinito: espacio vectorial.
De ello se deduce que la existencia, la energía y el espacio son
una unidad.
Sin embargo, sigue siendo inaccesible conocer la esencia de las propiedades
de los vectores, aunque, queramos reconocerlas o no, son ubicuas.
La energía es eterna e inagotable.
La energía se convierte en el estado de la materia.
La detección de energía es posible allí donde las interacciones
de las propiedades
del vector transforman la energía en el estado de corpúsculo.
Un corpúsculo está formado por dos circuitos
vectoriales acoplados ortogonalmente (átomo de hidrógeno).
La energía en estado de corpúsculos consiste en las interacciones
de las propiedades
vectoriales, en las que la energía oscila entre el estado cinético
y el estado potencial, generando un espectro característico.
Cada oscilación es única y continua a través de la reproducción.
La singularidad de las oscilaciones se refleja en el espectro de líneas.
El estado de energía del corpúsculo, con las mismas propiedades
vectoriales,
continúa las interacciones y se agrupa en estructuras materiales cada
vez más complejas.
Dentro de las estructuras, el campo de fuerza, las interacciones vectoriales
que
unen los corpúsculos, representan el espacio entre ellos (espacio de
Rutherford).
Las interacciones vectoriales entre los cuerpos del universo se propagan
a través del espacio vectorial e interactúan a distancia.
Por tanto, la existencia del universo es energía en estado de materia.
La existencia de energía en el estado de la materia,
desde los corpúsculos hasta el universo, es finita.
La energía transformada en estructuras materiales (elementos)
se manifiesta en sus propiedades específicas.
Esta metamorfosis de la energía representa hinchazones
de interacciones vectoriales, de la locomoción a la razón.
La evolución de la organización de las estructuras
materiales tiene un principio y un final, llamado vida.
Las estructuras materiales se reproducen y su vida continúa en pulsaciones.
Las pulsaciones muestran el equilibrio entre la composición
y la descomposición de las estructuras energéticas, en el tiempo
y en el espacio.
Nosotros, desde dentro del fenómeno, nos asusta la descomposición
(muerte) vista de cerca,
pero también la composición (dilatación) vista a lo lejos.
La evolución perpetua de las estructuras del universo, mediante
la reproducción y sus intercambios de energía, es irreversible.
La medida de esta evolución se percibe como la noción de tiempo.
Por absurdo, en ausencia de las interacciones de la energía
con las propiedades de los vectores, la materia se vuelve ... nada.