El error de los seres inteligentes.
Somos seres inteligentes, una especie animal evolucionada. Conocemos la
naturaleza dentro de los límites de los sentidos, pero también de la razón.
En el nivel actual de conocimiento, se considera que el universo
existe en dos formas: materia y campo de fuerza.

La consideración expresa una incertidumbre, ya que hace 2500 años,
Aristóteles “consideraba” que la naturaleza está compuesta por cuatro
elementos: tierra, agua, aire y fuego. Asimismo, la noción de forma
esconde un fondo (contenido), algo desconocido.
La existencia como una forma de campo de fuerza.
El campo de fuerzas se refiere especialmente a la "gravedad", de fondo
desconocido, sucesora de otros conceptos. Wiliam Gilbert descubrió a
través de experimentos con terrella, que la tierra es un imán enorme, hecho
de hierro y su magnetismo llega a la luna, también un imán, atrayéndose
unos a otros y la luna se mueve en su órbita. De Gilbert quedó la idea de que
el núcleo de la tierra está hecho de hierro. René Descartes propone un
sistema cosmológico "el vórtice cartesiano", inspirado en los fenómenos
físicos visibles del movimiento de la materia en forma de vórtice.
La forma del vórtice es obvia, consecuencia de una estructura de fuerzas
centrípetas, dispuestas en circuitos ortogonalmente cerrados,
como electroimanes. En el universo, las formas lenticulares en las que
se manifiesta el vórtice, también se manifiesta el campo magnético.
Si el circuito magnético es la causa del vórtice, entonces las fuerzas del
vórtice son fuerzas electromagnéticas, incluso en el vórtice atmosférico.
Entonces el vórtice cartesiano produce fuerza centrípeta.
Isaac Newton reemplaza la fuerza centrípeta con la atracción universal,
sin explicar la fuerza, la causa de la atracción. Siendo la gravedad universal,
todos los cuerpos se atraen. La fuerza centrípeta es un fenómeno local.
Gravitacionalmente, los planetas, las estrellas y las galaxias se atraen entre
sí. Esta atracción ha sido objeto de críticas. Las fuerzas centrípetas del sol
controlan el movimiento orbital de los planetas, los planetas no controlan el
movimiento orbital del sol. El movimiento del sol está controlado por las
fuerzas centrípetas de la galaxia. En el universo existe así una jerarquía
con sistemas planetarios, sistemas estelares y galaxias.
Albert Einstein interpreta la gravedad de Newton a través del fenómeno
de la curvatura del espacio-tiempo cerca de un cuerpo con una gran masa.
La "masa pesada" le dice al espacio (en el oído) cómo curvarse y el espacio
curvo le dice a la materia cómo moverse. En realidad, la masa pesada es una
estructura funcional, forma de circuitos eléctricos y magnéticos cerrados,
que genera fuerzas centrípetas y vórtices. Los circuitos electromagnéticos
cerrados ortogonalmente generan fuerzas de ciempiés, que curvan la trayectoria
de los proyectiles y la luz, según la velocidad. El tiempo y el calor son
cantidades determinadas por la frecuencia de las oscilaciones vecoriales.
En la estructura del cuerpo, la presión electromagnética convierte la energía
cinética en energía potencial (horizonte de sucesos) aquí, el tiempo se
detiene junto con las oscilaciones y la temperatura se vuelve cero Kelvin.
Así que la temperatura Kelvin cero detiene el tiempo.
El tiempo vuelve al circuito de la energía cinética a través de las
zonas polares y los fenómenos se suceden en circuito cerrado.
Todas estas interpretaciones representan intentos de encontrar
el "fondo" de la segunda forma de existencia: el campo de fuerza.
Las fuerzas del universo, que generan movimientos centrípetos y angulares,
son interacciones de energía con propiedades vectoriales (electromagnéticas).
Existencia en forma de materia.
La materia se caracteriza por dos cantidades fundamentales: masa y energía.
La materia es la forma de existencia con fondo desconocido, fondo en
estudio, a partir de las nociones de átomo, corpúsculo, onda, quark, etc.
La masa es una cantidad propuesta por Newton, necesaria para expresar
cuantitativamente la ley de atracción universal. La energía es la medida
escalar del movimiento de la materia (una función de estado).
¡Para mover la materia se necesita un impulso, una fuerza, una energía!
Entonces, ¿la energía mueve la materia para producir energía?
¡La definición de energía es incorrecta! Según esta definición errónea, el
fenómeno eléctrico supone el movimiento de algunas partículas materiales
a través de conductores, para producir electricidad.
Primero se eligió el nombre de la partícula, electrón, y luego se "descubrió".
El fenómeno eléctrico se convierte así en corriente, es decir, el movimiento
dirigido de electrones a través de conductores, bajo la acción de un campo eléctrico.
"La electricidad mueve electrones para producir electricidad".
Exactamente la definición de energía. Sin embargo, el fenómeno eléctrico,
interpretado a partir de la definición de energía, experimentó un desarrollo
sin precedentes en la cultura mundial desde hace 100 años. El electrón arraigó
en el modelo atómico, la mecánica cuántica, el fenómeno fotoeléctrico, etc.
Pero no logró explicar la fuente eléctrica de los enormes campos
magnéticos que existen en todos los cuerpos del universo.
La nueva definición de energía.
La interacción a distancia entre dos imanes muestra que el espacio entre los
imanes tiene propiedades en común con las de los imanes: fuerzas de atracción
y repulsión, dirección y sentido - propiedades vectoriales. Por lo tanto, el espacio
y los imanes (materia) son estructuras de energía con propiedades vectoriales.
Resulta que la existencia, el universo que nos rodea es energía con propiedades
vectoriales en continuas interacciones, formando estructuras, formas de materia.

Las estructuras con forma de materia son circuitos vectoriales (eléctricos y
magnéticos) cerrados ortogonalmente (la regla del taladro), electroimanes.
Aplicando esta interpretación a los fenómenos electromagnéticos del sol, bajo la
enorme presión electromagnética en el centro, los circuitos eléctricos se
convirtieron en una estructura sólida, energía potencial sin oscilaciones, tan cero Kelvin.
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