Electricidad
y magnetismo
El motor del rodamiento de bolas es mágico por su simplicidad:
Un eje en el que se fijan dos rodamientos de bolas, gira cuando una corriente
eléctrica pasa a través de su.
El efecto motor descubierto empíricamente hace cuatro décadas
resulta ser incompatible con la teoría electrónica. ¡No
se puede explicar científicamente!
La interpretación vectorial muestra cómo el efecto motor ocurre
simultáneamente en cada bilis.
En el motor de combustión interna, el efecto del motor ocurre sucesivamente
en cada cilindro.
El efecto motor dentro de la bilis.
El motor de rodamiento de bolas tiene dos hipótesis, una hipóstasis
estática y una hipótesis dinámica.
Hipóstasis estático
La corriente eléctrica vectorial y interpretada son las polaridades
de los átomos, orientadas por las polaridades de la fuente, al igual
que el magnetismo de la tierra orienta la aguja de una brújula.
De este modo, los átomos de la bilis dirigen sus polaridades eléctricas
en la dirección de los puntos de contacto con la fuente.
Las polaridades eléctricas, acompañadas por sus polaridades
magnéticas ortogonales, juntas producen una fuerza centrípeta
EM, comprimiendo las polaridades en un "cable" eléctrico
continuo, rodeado de su magnetismo común.
Se formaron dos electroimanes en las bolas:
El electroimán de origen, sólido con los puntos de contacto
de origen, y el electroimán copiado en la estructura de acero, que
es sólido con la bilis.
Ambos electroimanes que tienen la misma orientación están comprimidos
entre sí por la fuerza EM centrípeta (regla de Ampere), manteniendo
bloqueada la bilis.
Esta es la hipótesis estática, el rodamiento no gira (se siente
con la mano).
Hipostasis dinamica
Al forzar la rotación de la bilis (impulso), la copia desprendida por
cizallamiento, invierte sus polaridades, formando las parejas de las fuerzas
que producen el efecto motor (la regla Ampere).
El efecto motor son interacciones electromagnéticas entre los dos electroimanes,
fijo y móvil.
Extensión
La importancia de los descritos anteriormente es comprender las interacciones
dentro
de la bola de acero producidas por acciones eléctricas externas.
Un entendimiento bloqueado por la teoría electrónica.
Extendemos el análisis de las interacciones vectoriales desde el interior
de la bilis,
a las interacciones de un rodillo cilíndrico con la misma estructura
de acero.
En teoría, el rollo gira como la bilis. Además, si el rodillo
recibe un impulso axial,
las mismas fuerzas mueven el rodillo lineal.
El electroimán se ha convertido en una especie de "antena de radio
direccional".
No emite ondas, emite copias del electroimán, con oscilaciones amortiguadas,
que producen el movimiento lineal del rollo (como piedras de Tiolcvschi).
Si el rollo recibe ambos pulsos, axial y circular, el rollo tendrá
un movimiento helicoidal.
Este movimiento recuerda al de una bala disparada desde la pistola con ranuras.
El fenómeno demuestra la existencia de interacciones vectoriales dentro
de una estructura sólida,
que pueden mover la estructura, circular, lineal o helicoidal.
La fuente de la interacción obliga a ser las propiedades de los vectores.
Experimentar
Me di cuenta de este dispositivo experimental, con un rodillo de acero, para
observar los fenómenos.
Las expectativas se confirmaron parcialmente, el rollo presenta el mismo bloqueo
EM,
se opone al impulso, sin continuar la rotación.
La explicación: las fuerzas EM son inferiores a las fuerzas de resistencia.
El caso de los rodamientos de bolas está determinado por las fuerzas
de resistencia,
que se dividen por el número de bolas y se vuelven inferiores.
Estas interacciones son universales.
Cabe destacar que los fenómenos se demuestran en estratos sólidos,
donde las fuerzas de resistencia son máximas.
En las estructuras líquidas, gaseosas y de espacio vectorial,
las fuerzas de resistencia disminuyen hasta la extinción.
En la Tierra hay estructuras líquidas, gaseosas, y transmisiones de
radio.
Las descargas eléctricas pueden causar fenómenos en estas estructuras,
que no tienen explicaciones claras (según la teoría electrónica).
¡Las interacciones que producen la rotación de los rodamientos
de bolas, producen y actividad solar!