La existencia de la
naturaleza.
La existencia son propiedades vectoriales, que se manifiestan a través
de sus
interacciones llamadas energía, convirtiéndose en objetos
microscópicos y
macroscópicos, materia. Las propiedades de los vectores se conocen
como
observaciones empíricas de la naturaleza, llamadas leyes y reglas
en física.
Las continuas interacciones entre objetos microscópicos y macroscópicos
generan el espacio vectorial y juntos forman la estructura llamada universo.
En el Universo, el Sol es una estrella formada por circuitos vectoriales
ortogonalmente cerrados: electromagnéticos. El estado cinético
de los
circuitos magnéticos, genera en el campo magnético, el potencial
electrostático radial. Las fuerzas de atracción entre las
polaridades
vectoriales de los campos magnético y electrostático han
generado el
espectro de densidad de energía en la estructura del sol. La actividad
en la
cromosfera del espectro generó estructuras ortogonales: los planetas
del
sistema solar. La Tierra es uno de estos planetas. La propiedad de la
fuerza
de atracción de las polaridades vectoriales en el campo electrostático
y
magnético de la Tierra, generó el espectro de densidad vectorial
de la
energía terrestre. Las fuerzas de atracción vectorial del
espectro de densidad
del vector de energía (eléctrica y magnética) generaron
la forma material y
geológica de la Tierra. En otras palabras, no fue la atracción
universal la que
generó la estructura geológica de la Tierra, sino la atracción
vectorial del
espectro de la densidad de energía vectorial. Los circuitos vectoriales
ortogonalmente cerrados constituyen los seres vivos, su "nervio"
funcional.
Comparativamente, la estructura orgánica es generada por el espíritu,
por el
espectro funcional de la energía vectorial, que es la vida propia
de la especie.
Actualmente, la tierra demuestra que tiene características orgánicas,
reaccionando
al desarrollo inconsciente de la demografía, destruyendo la biosfera
de los
bosques. La civilización humana observa con asombro las consecuencias
de
sus acciones en el planeta Los fenómenos atmosféricos cotidianos,
componentes de las condiciones climáticas útiles para la
existencia de la
biosfera, se han vuelto progresivamente perjudiciales para la biosfera.
En el reino vegetal predominaban los bosques de árboles. Los árboles
fueron
un obstáculo para la expansión de los asentamientos humanos
y para los
cultivos de cereales. Al mismo tiempo, los árboles eran una fuente
de
material para la construcción. Con la deforestación de los
bosques también
desapareció su fotosíntesis, lo que asegura la estabilidad
climática, el ciclo
del agua en la naturaleza y la fuente de oxígeno atmosférico.
El fin de las
civilizaciones planetarias depende del conocimiento del funcionamiento
del planeta.